DIETANOLAMIDA DE COCO (COCAMIDA DEA), L

También conocido como cocamida DEA, es un dietanolamida, una mezcla de ácidos grasos obtenida a partir del aceite de coco al reaccionar con dietanolamina. Es un líquido viscoso que se utiliza como agente tensioactivo, caracterizado por su naturaleza no iónica, uno de los ingredientes más populares en la química doméstica, que provoca y aumenta la espuma del producto y le da un color ámbar. El condensado de dietanolamina de aceite de coco es una mezcla de dietanolaminas con diferentes cadenas de ácidos saturados, que contiene aproximadamente un 48,2 % de ácido láurico (12:0), un 18 % de ácido miristoico (14:0), un 8,5 % de ácido palmítico (16:0), 8 % de ácido caprílico (8:0), 7 % de ácido cáprico (10:0), 6 % de ácido oleico (18:1, n-9), 2,3 % de ácido esteárico (18:0) y 2 % de ácido linoleico (18:2, n-6).

En cosmética, el cocamida DEA se utiliza como agente espesante, potenciador de espuma (hace que la espuma sea más fina y estable, más parecida a una crema), detergente y modificador de la viscosidad en champús (al elaborar la fórmula con cocamida dietanolamina y añadir al final sales inorgánicas, se obtiene un efecto espesante), agente espumante en productos de baño, como champús y jabones de manos, emulsionante en cosmética y espesante de soluciones. Este ingrediente puede aumentar la capacidad de espumación (en inglés, «foaming capacity») y estabilizar la espuma. También puede aumentar la viscosidad de la solución acuosa. El cocamidopropil dietanolamina se disuelve bien tanto en agua como en grasas, por lo que es un buen emulsionante. A diferencia de otros tensioactivos, no tiene efecto secante, es decir, al utilizar cocamida DEA en champús, por ejemplo, los ácidos grasos naturales que contiene no resecan el cabello ni el cuero cabelludo. Se encuentra en concentraciones de entre el 1 y el 25 %.

En la metalurgia, el cocamida DEA se utiliza como inhibidor de la corrosión en líquidos semisintéticos y sintéticos a base de agua para el tratamiento de metales o en pastas de pulido.

En la industria del plástico se utiliza ampliamente como agente antiestático, por ejemplo, en la fabricación de film de polietileno para uso alimentario o envases de cloruro de polivinilo (PVC). Además, al mezclar la cocamida DEA con sales metálicas se obtiene un agente antiestático para poliestireno o mezclas de goma y poliestireno resistentes a los golpes.

En la agricultura, la cocamida dietanolamina se utiliza como agente regulador de la lipidez en el procesamiento de semillas de algodón.

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